Por: Exequiel Bustos
La Patagonia norte es un lugar increíble para la pesca con mosca, esto no es ningún secreto para nadie, pero muchas veces es una de las zonas menos elegidas como destino de pesca. Una gran cantidad de cursos de agua, lagos, lagunas y paisajes increíbles lo convierten en un lugar único, de mis favoritos para pescar. Me falta conocer muchos lugares aún, por lo que mi expectativa de la zona es mayor todavía. Cuando decimos Patagonia norte, a la mayoría se nos viene a la cabeza la zona de Junín de los Andes, San Martin de los Andes y algunos pesqueros más al sur y norte. Pero esta zona tiene una gran extensión hacia el norte, incluyendo el río Barrancas, límite político entre Neuquén y Mendoza.
En esta oportunidad, tuve el agrado de compartir unos hermosos días de pesca con un grupo de amigos y clientes de Mendoza, grandes personas que hicieron de este viaje unos días espectaculares, y pude conocer un hermoso arroyo ubicado a algunos kilómetros del pueblo de Alumine. El arroyo al que me refiero es el Malalco. Es un pesquero con buenos pozones, correderas y aguas lentas de meandros, que desemboca en el río Quillen, justo antes de su embocadura en el lago del mismo nombre. Su acceso se encuentra luego de pasar el puente del río Quillen, tomando una huella a la derecha, recorriendo unos kilómetros se llega a una comunidad Mapuche que nos cobra un pequeño canon por el ingreso al lugar. El sitio se encuentra aproximadamente a una hora de Alumine.
El arroyo presenta unos 7 km de río habilitados desde su desembocadura hasta su nacimiento en la laguna “Negra”, la devolución de capturas es obligatoria según lo expresa el permiso,. A lo largo de este trayecto podemos encontrarnos todo tipo de estructura para pescar, algunas muy técnicas por tres motivos principales, la baja velocidad del agua, la alta velocidad del agua (en algunas partes) y la vegetación. Dé por hecho, que la mayor trucha que vea va a estar en algunos de estos lugares, sino es complicado, no les gusta parecería. El alimento que pude observar en estos días fueron insectos acuáticos tradicionales de la pesca truchera, tricopteros, plecópteros, efemerópteros y dípteros, los más perceptibles. Por otro lado una buena cantidad de cangrejos, seguramente excelente bocado para las marrones presentes en el lugar, que junto a las Arco Iris, fueron las dos especies de truchas presentes. Aclaro que el fin de la nota no es mostrar un conocimiento acabado del lugar, como lo podría hacer en los lugares en donde trabajo, sino es un reflejo de mi experiencia en el arroyo, que por suerte creo fue algo exitosa.
Pude observar buena cantidad de truchas alimentándose por horas de pequeños dípteros como simulidos y chironomidos en aguas lentas, como así también alimentarse de caddis y mayflies en alguna eclosión esporádica. Considero que la configuración del leader para pescar estos lugares es el factor determinante para tener éxito, leaders cortos no esconden bien la línea y sobre todo NO PUEDEN LOGRAR BUENAS DERIVAS (hablando de pesca con ninfas, secas y terrestres). Este río realmente me invita a hacer ese tipo de pesca, sin dudas que los streamers pueden ser una buena opción, pero su estructura me incentiva a moverlas a tomar mi mosca de la forma más fina posible, simple gusto personal.
Para las truchas más delicadas y sutiles comiendo en superficie en aguas lentas, una blue dunt en #18 fue lo que más resultado dio, considerando sin duda que esa mosca a pesar de ser una mayflies estaba haciendo las veces de un pequeño díptero. Para truchas con una actitud más activa a moverse y tomar una seca, imitaciones en #16 de caddis y mayflies dieron buenos resultados. Para corrientes rápidas y algo profundas las técnicas de ninfas europeas fueron por lejos la mejor opción para este tipo de aguas en mi experiencia. En correderas más largas ordenadas realizar emergencias rio abajo también tuvo algunos resultados. Y para aquellas truchas más avezadas imitaciones de grandes terrestres a deriva muerta nos dio un espectáculo muy lindo de observar. Así también para barrancas o curvas profundas y lentas, estas moscas hicieron salir a más de una marrón de abajo de la vegetación.
En resumen, me pareció un lugar hermoso y desafiante, con cierto grado de dificultad que puede ser perfectamente sorteada con algo de técnica y conocimiento. Nunca esta demás decir que debemos cuidarlo entre todos, y con esto no me estoy refiriendo a las truchas en particular, sino al cuidado de no dejar residuos, respetar a otros pescadores en el río, tratando de dejar el ambiente tal como estaba, si esto es así podremos seguir disfrutando un joya para pescar con mosca. Aconsejaría llevar leaders largos, buena variedad de imitaciones de insectos nombrados, todos los elementos que acompañan a la pesca con ninfas y secas, en caso de utilizar streamers se puede hacer perfectamente con línea de flote o sino con un sinking tip. Nos vemos en el río...
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