Llegan los meses de marzo, abril y mayo, y las truchas marrones comienzan a ocupar distintos sectores del río Limay (en su sector medio) para encontrar pareja y poder procrear la especie. Por lo que no es raro pescar en un mismo lugar al macho y luego la hembra, o viceversa. Pero pescar a estos salmónidos que están concentrados en su ciclo biológico, no es tarea fácil. Principalmente porque suelen ubicarse bastante lejos de la costa, sobre todo si el río se encuentra bajo (como suele estar en esta época), entonces nuestra principal dificultad será lanzar y presentar nuestra mosca a distancias mayores de 25 metros. Y en segunda medida se encuentra el factor climático, donde rara vez el viento puelche y sus ráfagas dejan de soplar para que se pueda lograr un tiro exacto. Es por esto que a continuación profundizare sobre las moscas, los equipos y las técnicas que utiliza este autor, con el objetivo de ayudarlo a usted, para que tenga éxito en la pesca de estas marrones tan apreciadas.
Las moscas utilizadas para tentar a estos “bichitos” son de tamaño grande, de unos 10 a 15 centímetros de longitud. Es por ello que las moscas de tipo intruders, articuladas y tube flies son las indicadas para este trabajo. Sobre todo las tube flies, ya que son ultra livianas y podemos lanzarlas bien lejos con total facilidad. Además nos permiten cambiar el tamaño de anzuelo y hasta su tipo. Muchas veces reemplazando un anzuelo simple #4 por un anzuelo triple #8, nos da la ventaja de clavar al pez de una manera más firme y la mosca navega mejor aún en sectores donde la corriente es muy fuerte. En cuanto a las intruders nos permiten generar bastante volumen con muy poco material, además de poseer muchísima vitalidad ante cualquier cambio de corriente. Y con las articuladas se logran las medidas necesarias en esos patrones clásicos, como una rabbit, que con un anzuelo #2 de pata larga no podríamos obtener. Otra característica fundamental que tienen en común estos modelos, es que todos utilizan un anzuelo de pata muy corta. Lo que logra tener una clavada segura y una menor chance de que el pez nos gane la batalla. Dado que la palanca que puede hacer la trucha sobre un anzuelo #2 de 4x de largo, no es la misma que en un anzuelo #4 de 3x de corto y mucho menos en un anzuelo triple #8.
Como se ha mencionado anteriormente, las distancias y el viento son los factores importantes el cual debemos cubrir. Por el cual los equipos de pesca de dos manos o “spey”, nos van a ser de gran ayuda para superar estos obstáculos. Empezando por las líneas, utilizaremos las famosas Scandi con sistema multi-tip unidas a una amnesia de 25 o 30 libras. Estas nos permiten lanzar las moscas más allá de los 25 metros, logrando presentaciones suaves y derivas prolongadas. Por supuesto que los leaders no deben de ser menores a 3 metros y terminados en 0x o 1x, ya que es de vital importancia alejar la mosca de la línea para que su nado sea lo más natural posible. En cuanto a la caña se consideran indispensables las numeraciones 7 u 8 con un largo de 12 o 13 pies y una acción médium-fast o fast combinadas con un reel que tenga buen freno a disco. Este tipo de equipo nos permitirá lograr distancias con facilidad, aun en lugares donde no tenemos mucho espacio por detrás, y podremos acortar mucho la pelea con el pez para que este no se canse hasta el máximo y le provoque la muerte. Más aún si queremos volverlo a pescar y/o pretendemos que otros también lo pesquen. |
La técnica de pesca comienza a partir de la profundidad en que trabajaremos las moscas, por lo cual no las haremos descender mucho. Lo ideal es trabajarlas lo más cercanas posible a la superficie para que los distintos tipos de corrientes la hagan nadar de manera más natural. De tal manera utilizaremos las líneas de flote con la versatilidad de cambiar los primeros 4 o 3 metros de la punta a un hundimiento intermedio (fast I) o, como máximo, hundimiento 3 (fast III). Para la deriva de la mosca se realiza la técnica de “swim”, porque nos hace mantener la mosca el mayor tiempo posible en la distancia donde se encuentran los peces y además imita el movimiento de un pequeño pez o algún otro organismo desplazándose hacia la orilla. También podemos alterar esta deriva con pequeños tironcitos en la línea, pero siempre respetando la distancia alcanzada y no recoger línea, ya que estaríamos quitando la mosca fuera del canal donde se encuentran los peces. ¿Por qué Scandi y no Skagit? Bien, las líneas Scandi están diseñadas para lograr distancias, lanzar moscas livianas y presentar de manera muy sutil, por lo que tiene un perfil mucho más fino y hacen a la deriva de la mosca y su naturalidad. Sin embargo, las líneas Skagit, fueron creadas para lograr distancias con moscas muy pesadas. Es decir, no tienen muy buena presentación en la superficie, dado que su propósito es llevar las moscas a lo más profundo del río.
Sostengo que esta es una manera de pescar las marrones que pueblan el río Limay, y es la manera en que este autor las pesca. Por lo que solo pretendo ser de ayuda en su jornada de pesca y que pueda obtener los mismos resultados, o inclusive aun mejor. ¡Nos vemos en el río!
Autor y Pescador: Jonatan Rodríguez
Fotos: Jorge Osorio y Pablo Vivanco
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