El PicheutaUn arroyo con cambiosPor: Exequiel Bustos Entrando al mes de Septiembre, por calendario tocaba la jornada de escuela en el Arroyo Picheuta, cercano a la localidad de Uspallata. Este arroyo ha sido fuente de opiniones y preocupaciones, debido a las grandes crecientes y aludes ocurridos a principios de este año. En primer lugar como se ha dicho en distintos espacios, este arroyo ha sufrido cambios drásticos en su estructura, forma y hasta paisaje en general. Para los que lo conocían, estar allí es prácticamente encontrarse en un lugar nuevo, se pueden observar rocas de un tamaño impresionante que han sido movidas por el agua, la vegetación seca por todos lados es prueba de la que una vez existió en esa zona. El cauce del río, en partes, fue cambiado totalmente de lugar y en otras partes se puede descifrar que se encuentra por lo menos un metro abajo del actual. Observar ese panorama hace creer a cualquiera que ese es el fin de la vida acuática de ese lugar, pero como siempre nada certero en la naturaleza puede ser sacado de conclusiones apresuradas o infundamentadas. Este fenómeno natural ocurrido hace varios meses, nos da la posibilidad de analizar y ver un arroyo desde el momento cero, en realidad lo más cercano a eso, ya que siempre existen insectos y organismos que sobreviven, pero realmente el arroyo en ese momento era un canal que escurría por sobre un terreno nuevo. Luego de las grandes crecidas, haciendo un pequeño relevamiento, obviamente sin ninguna metodología determinada, sino levantando cuanta piedra pudimos, allí obsrvamos que el arroyo que solíamos ver, ya no existía más. Prácticamente no pudimos encontrar ninguna ninfa de los órdenes que sabemos que comúnmente lo habitan, por lo que ni hablar de la presencia de truchas.
Analógicamente, podemos pensar en un fenómeno natural que matara todas las vacas de un campo, seguramente será un impacto, pero simplemente económica para el dueño (no ecológica). El que vuelva o no a estar allí dependerá de que se traigan más (si es que se puede o debe) y que todo el ecosistema del cuál subsisten esté en condiciones. En las dos fechas del curso en el Picheuta, pudimos observar un buen número de insectos acuáticos (efemerópteros, tricopteros, dípteros y algunos coleópteros). Quizás no en el número que habitualmente conocemos, pero con esto nos damos cuenta que la naturaleza es sabia en sus ciclos. En el orden Ephemeroptera pude distinguir al menos tres familias, las cómunes Lepthoplebidae (Género Massartellopsis y Meridialaris), Baetidae y Leptohyphes. En el orden Trichoptera pude observar unos grandes individuos de la familia Limnephilidae con sus típicas casitas de piedras. Además gran cantidad de Dipteros aparentemente Simulidos. En conclusión ante un panorama “catastrófico” luego de las crecidas y alud, pudimos comprobar que en la naturaleza las especies que habitan un determinado lugar, han obtenido su lugar por miles o millones años de evolución. Por otro lado esto también nos demuestra la tenacidad y capacidad invasiva de las truchas en ambientes propiciosr, por lo que es una prueba más, que no es un tema a tomar a la ligera. Es una especie muy invasiva y con una capacidad de adaptación increible. En cuanto a la pesca podemos decir que esta hermoso para pescarlo, buena estructura pero bastante técnico, con la posibilidad de tener una muy buena captura para el tamaño del arroyo. |
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